viernes, 30 de diciembre de 2011

PROMETE...


Un libro que en sus primeras paginas incluye frases como las siguientes, promete ser muy interesante:

"....cometo muchos errores, sigo aprendiendo y aun tengo mucho por aprender"

"....este libro, cuyo proposito es apartar toda la basura teorica, cientifica y tecnologica a la que estan expuestos los corredores occidentales y revelar una forma de correr mejor y con mayor satisfaccion, lo que inspira una confianza mucho mayor: escuchando al cuerpo y aprendiendo de el"

".....ningun instrumento fabricado por el hombre podra jamas regular el rendimiento deportivo mejor que el cerebro. Esto es un hecho. ¿No es magnifico que nada que venga dentro de una caja pueda mejorar el rendimiento deportivo mas que la comunicacion entre el cerebro y el resto de nuestro cuerpo?"

Como decia, promete.
Descubri este libro por casualidad, pero cuando vi quien era el autor, no dude un segundo en comprarlo; ya habia leido varios articulos de Fitzgerald y siempre me habia gustado esa capacidad suya de cuestionarse todo, hasta lo que parecen "dogmas de fe" en lo relativo al entrenamiento.
Ya veremos que pasa comforme avance la lectura, solo llevo leidas unas cuantas paginas, pero seguro que no me deja indiferente.

lunes, 26 de diciembre de 2011

-20

Veinte semanas.

Veinte semanas para soñar.

Veinte semanas para prepararme.

Veinte semanas de dudas, una vez mas. De no saber si estare alli porque la vida, a veces, es muy puta. De no saber si yo tendre lo que hay que tener para estar alli: motivacion, ilusion, capacidad de sacrificio.

Veinte semanas luchando contra mi pereza, mis dolores, mis obligaciones, mi improvisacion, mi indecision.

Veinte semanas para, cuatro años despues, volver a aquellos arrozales del Delta del Ebro.

¿Qué me esperara alli en esta ocasión? ¿Calor? ¿Viento? ¿Lluvia? Cualquier cosa es posible, lo se, ya lo he vivido. Siempre me han hecho sufrir esas tierras. Y, a pesar de todo, quiero volver a estar alli dentro de veinte semanas. Asumo el riesgo con una sonrisa en los labios. Quiero volver porque es un sitio especial para mi. Me trae recuerdos de amigos, de reencuentros, de buenos y malos ratos.

En aquellos arrozales he pasado calor sofocante, he luchado contra un viento que nunca antes habia conocido, he pasado frio bajo la lluvia, he corrido, he caminado, he vomitado, he llorado, he reido, he vuelto a ser triatleta, he vuelto a ser finisher, he creido que nunca mas seria finisher,he….

Este lunes empieza mi cuenta atrás. Mis veinte semanas de camino.

L´Ampolla es mi sitio. Me siento como en casa. Es alli donde quiero volver a ser Finisher.

sábado, 24 de diciembre de 2011

jueves, 22 de diciembre de 2011

CICLISTAS




Rostros demacrados. Afilados. Esculpidos por horas de frio, viento, sol, calor, lluvia....
Sufrimiento mas alla de lo que eran capaces de creer.
Buscar la gloria empujando unos pedales. Creer que te espera alla arriba, en la cumbre. Descubrir que tendras que buscarla mas alla, en la bajada infinita. Donde el frio te bloquea, donde la niebla te hace creer que todo acaba alli, en la proxima curva. Perseguir la gloria mas alla del miedo.
Caer. Besar el asfalto, sentir su aspera caricia, su dureza. Y no pensar en el dolor. Tan solo levantarte y volver a subir a tu bici. Y pedalear. Con mas fuerza, si cabe. Con rabia. Con lagrimas en los ojos. Maldiciendo.
Pedalear.

Este post esta inspirado en las palabras de mi amigo Pez en su blog:


miércoles, 7 de diciembre de 2011

CUANDO ERAMOS PENTATLETAS

Hace poco, por casualidad, vi en televisión un reportaje sobre Pentatlón Moderno y me trajo viejos recuerdos….
Voy a contar una historia del “abuelo cebolleta”, pero no está de mas revisar un poco nuestra historia. No todo ha sido siempre como ahora. Vamos allá.
El Pentatlón Moderno es deporte Olímpico desde los Juegos de Estocolmo de 1912. Su introducción en el programa Olímpico se debe a Pierre de Coubertin, padre del Olimpismo moderno, aunque en realidad tiene sus orígenes en los juegos de la antigua Grecia.
Este deporte consta de cinco disciplinas (aunque en los últimos años, se han unificado dos de ellas, carrera y pistola, al estilo del Biathlon de invierno):
-Esgrima, en la modalidad de espada
-Natación, 200 mts estilo libre
-Equitación, con un recorrido con 12 obstáculos
-Prueba combinada, que consiste en una carrera a pie de 3000 mts combinando cada 1000 mts cinco disparos a una diana a diez metros de distancia con pistola de aire comprimido
Como vemos, un deporte con muchísima tradición y que en los últimos años trata de buscar nuevas formulas, más atractivas, mas dinámicas.
¿Y por que toda esta historia?
Porque, aunque muchos de los nuevos triatletas no lo sepan, hubo una época en este país en que todos los triatletas éramos pentatletas. Me explico; en los primeros años de triatlón en España, no existía Federación propia y el Consejo Superior de Deportes, para dar un amparo “legal” a nuestro deporte, decidió que se crease una Comisión Nacional de Triatlón y que esta se integrara en la Federación Española de Pentatlón Moderno. Debieron pensar que, por su condición de deporte de pruebas combinadas, era lo más parecido al triatlón.
Como se puede suponer, el Pentatlón Moderno, no es un deporte de masas, más bien al contrario, se trata de un deporte con escaso número de licencias, dada la su complejidad. Esto hizo que, de la noche a la mañana, el número de triatletas fuera aplastante mayoría sobre los de pentatlón. Inevitablemente, unos años después, ante una realidad como el crecimiento del triatlón en todos sus ámbitos, nació la Federación Española de Triatlón bajo la cual nos amparamos hoy en día.
Desde entonces, todo ha cambiado mucho. Es increíble el crecimiento que ha experimentado un deporte tan joven como el triatlón en tan poco tiempo; dudo que haya muchos deportes con esta imparable evolución en número de federados, numero de pruebas, repercusión en medios, etc.
Mi primera licencia me la enviaron a casa en un pequeño sobre, con una carta escrita a mano (que pureza…) por José Luis Juan, entonces máximo responsable de este deporte en la Comunidad Valenciana. En aquella época (1990) todos nos conocíamos y el ambiente era distinto al de hoy en día, ni mejor ni peor, distinto. Hoy todo es mucho mas “grande” y, quizás, mas frio en cuanto a relaciones triatleta-federación.
No sé muy bien por que se me ha ocurrido esta entrada, pero me ha parecido divertido volver a recordar que un día fui pentatleta (aunque solo “legalmente”).