
En 2003 corri el Ironman de Lanzarote. Era mi cuarto Ironman despues de casi cuatro años de paron en los que solo corri distancias cortas. Y aquel año, junto a mi grandisimo amigo Juan del Valle, decidi irme a Lanzarote.
Era un sueño llegar a correr alli; desde la primera edicion siempre soñe con llegar algun dia a la Isla de Fuego y correr su mitico Ironman, pero diversas circunstancias me lo impidieron hasta el mencionado 2003.
Y aquel Ironman me cambio para siempre; cuando volvi de Lanzarote, me di cuenta de que "aquello" era mi mundo: la larga distancia, el autentico triatlon, el Ironman.
Como he dicho, era mi cuarto Ironman (despues de tres "Home de Ferro", cuando se corria en distancia Ironman), pero en Lanzarote tuve vivencias, sensaciones, que mis tres IM anteriores no me habian dado.
Lanzarote me cambio; personal y deportivamente.
Cuando volvi de Lanzarote, lo primero que hice fue quitar el manillar de carretera a mi bici y montar un autentico manillar de triatlon. No habia vuelta atras.
Solo larga distancia.
Solo Ironman.
Visto ahora, puede parecer una tonteria, pero para mi era un gesto lleno de significado. Años atras, habia quitado el manillar de triatlon a mi bici (con unos cambios Grip Shift miticos...los mas antiguos del lugar los recordareis) y habia montado uno de carretera, ya que durante unos años, en España era dificil encontrar pruebas sin drafting, no como hoy en dia que puedes correr diez o doce triatlones al año sin drafting con facilidad (afortunadamente). Habiamos pasado del no drafting original al drafting total, por decirlo de alguna manera. Solo quedaban honrosos reductos: Zarautz, Guadalajara, Ibiza, Palmaces...
Durante esos años, segui corriendo, pero mi ilusion por el triatlon disminuia al ritmo que aumentaba "aquello", el ¿triatlon? con drafting...
Y me fui a Lanzarote.
Y recupere la ilusion por todo este mundo.
Desde aquel 2003 han pasado muchas cosas en mi vida. Muchas cosas malas, negativas. Y muchas cosas buenas tambien. Pero han sido unos años un poco "locos". Ahora necesito un poco de serenidad, de tranquilidad, en mi vida y, poco a poco, estoy intentando encontrarla. Y poco a poco, lo voy consiguiendo, aunque aun me queda bastante camino por recorrer.
En 2008, gracias a mis amigos que me regalaron los billetes de avion por mi cumpleaños, pude volver a Lanzarote. Como espectador, a verles correr. Y me di cuenta de que debia volver a correr alli. Lanzarote era especial, lo pude volver a ver, a sentir.
Y ahora, he decidido volver a correr en Lanzarote. Volver al Ironman mas puro que se puede correr despues de Hawaii (puede que solo Embrun este cerca o a su altura).
2011 es el año en que volvere a La Isla de Fuego. Si la compañia de Juan fue lo mejor de mi primer viaje, ahora no lo sera menos con mis TriLife. Vuelvo a Lanzarote mucho mas viejo, mas cansado, con muchas cicatrices nuevas (especialmente profundas las del alma).
Pero tambien vuelvo como quien vuelve a su casa despues de muchos años, asi lo siento pese a mi corta relacion fisica, que no espiritual, con la isla. Vuelvo con infinita ilusion, motivado, con una sonrisa en los labios.
2003 / 2011. Siento que un ciclo de mi vida ha terminado y comienza otro. Volver el año que viene sera como cerrar un viaje circular. E iniciar otro, sin duda.