Rostros demacrados. Afilados. Esculpidos por horas de frio, viento, sol, calor, lluvia....
Sufrimiento mas alla de lo que eran capaces de creer.
Buscar la gloria empujando unos pedales. Creer que te espera alla arriba, en la cumbre. Descubrir que tendras que buscarla mas alla, en la bajada infinita. Donde el frio te bloquea, donde la niebla te hace creer que todo acaba alli, en la proxima curva. Perseguir la gloria mas alla del miedo.
Caer. Besar el asfalto, sentir su aspera caricia, su dureza. Y no pensar en el dolor. Tan solo levantarte y volver a subir a tu bici. Y pedalear. Con mas fuerza, si cabe. Con rabia. Con lagrimas en los ojos. Maldiciendo.
Pedalear.
Este post esta inspirado en las palabras de mi amigo Pez en su blog:
2 comentarios:
Desde luego lo pasamos mal, menos nosotros que los de las fotos, pero y lo que disfrutamos.
Un saludo y felices fiestas.
Y que lo digas, Angel...
Feliz Navidad.
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